El sábado 26 de mayo se celebra la fiesta de San Felipe Neri, Patrono de educadores y humoristas, fundador del Oratorio en Roma, y recordado por haber recibido el don de la curación, leer pensamientos y de profecía.Aquí algunos datos sobre la increíble vida del “Apóstol de Roma”.
Felipe Neri recibió sus primeras enseñanzas religiosas de parte de los frailes dominicos del Monasterio de San Marcos de Florencia en Italia. Sin embargo, a los 16 años fue enviado a Piedimonte San Germano para ayudar en el negocio del primo de su padre.
Hizo tan bien aquella labor que su pariente decidió hacerlo heredero de su fortuna. No obstante, Felipe tuvo una experiencia mística en una capilla que pertenecía a los benedictinos de Monte Cassino y descubrió su vocación al sacerdocio. Pronto decidió alejarse de la opulencia y los bienes materiales para enrumbarse en 1533 a la ciudad Roma y servir a Dios.
Tras abandonar sus estudios de filosofía y teología –cerca del 1540– decidió hacer apostolado y enseñar el catecismo a los pobres. En aquel tiempo el Colegio Cardenalicio era gobernado por los Medici, y por ello muchos cardenales se comportaban como príncipes seculares. Roma se encontraba en un estado de ignorancia religiosa, los sacerdotes abandonaban a la feligresía y las iglesias, y las costumbres de la época no eran las mejores.
Por 40 años Felipe fue el mejor catequista de Roma y logró transformar la ciudad. Su activo apostolado comenzó con la visita a hospitales, después empezó a frecuentar las tiendas, almacenes, bancos y lugares públicos, exhortando a las personas a servir a Dios.
Además del apostolado, Felipe Neri solía pasar la noche en el pórtico de alguna iglesia o en las catacumbas de San Sebastián, cerca de la Vía Appia, para entrar en profunda oración.
Practicaba además las obras corporales de misericordia.
En 1548, junto a su confesor y 15 laicos, fundó la Cofradía de la Santísima Trinidad, que se reunía para realizar ejercicios espirituales y socorrer a los peregrinos necesitados. Con ello fundó el célebre hospital de Santa Trinita dei Pellegrini, en el cual fueron atendidos y cuidados 145 mil peregrinos en el año jubilar de 1575.
En 1544 Felipe se hizo amigo de San Ignacio de Loyola a quien quiso seguir como misionero en Asia, pero al final desistió porque deseaba continuar con su labor en Roma. Fue así que constituyó el núcleo de lo que después se convirtió en la Hermandad del Pequeño Oratorio.
En 1575 esta hermandad pasaría a llamarse Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, siendo aprobada en la bula «Copiosus in misericordia Deus» del Papa Gregorio XIII.
El 25 de mayo de 1595, día del Corpus Christi, su médico lo vio tan extraordinariamente contento que le dijo: «Padre, jamás lo había encontrado tan alegre», y él le respondió: «Me alegré cuando me dijeron: vayamos a la casa del Señor».
A la medianoche le dio un ataque y levantando la mano para bendecir a sus sacerdotes que lo rodeaban, expiró dulcemente. Tenía 80 años.
Fue declarado Santo en 1622 y en Roma lo consideraron como a su mejor catequista y director espiritual.
Fuente: aciprensa
El Colegio San Felipe Neri – Pasto, engalana la celebración del onomástico de San Felipe, llevando a cabo distintos eventos que resaltan el compañerismo, la espiritualidad católica, el amor, la cultura, el deporte y el sano esparcimiento.