Según el portal «El Informador», Con el Miércoles de Ceniza inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa. El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. Este explica que en la Misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. Por aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo. La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
La ceniza es un símbolo. Su función está descrita en un importante documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, más precisamente en el artículo 125 del «Directorio sobre la piedad popular y la liturgia»:
“El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual”.
Como verdaderos hijos de Dios en el Colegio San Felipe Neri, vivimos a diario en el amor de Cristo y para celebrar esta fecha tan importante en el mundo Católico, se llevaron a cabo ceremonias religiosas y lúdicas en las secciones de Primaria y Bachillerato del Colegio.
En la sección primaria, se celebró una ceremonia paralitúrgica con el objetivo de explicar a nuestros niños y niñas el significado de la imposición de la ceniza en la frente y de manera pedagógica se realizó a manera de juego una composición en el pentagrama musical, un mural construido en el área de descanso de los niños, donde integrantes de cada curso interponían una nota musical que llevaba impresos los compromisos a los que se comprometían como grupo para cumplir en el resto del año. De éstos compromisos, sobresalen , el silencio, el respeto, la puntualidad, la solidaridad entre otros. El lema del evento fue: «Damos Bien la Nota»
En la sección de bachillerato se llevaron a cabo dos ceremonias litúrgicas con el fin de concienciar a los estudiantes acerca de los pecados y las cosas que nos alejan del amor de Dios y que si decidimos la conversión podemos acercarnos nuevamente a él y disfrutar de una vida sana, santa en compañía de nuestro padre y de la amorosa Virgen María.
Como acto especial de la liturgia, además de la imposición de la ceniza en sus frentes, nuestros educandos, tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre los actos impuros que nos alejan del camino como son; los vicios, el bullyng, la masturbación, el plagio, la vanidad, la venganza, las mentiras, etc., etc. y tomando en sus manos algunas puntillas de madera simularon construir un Cactus, cuyo significado es la existencia en un mundo solitario y vacío apartado del amor del espíritu santo, al tiempo que hicieron el compromiso solemne de alejarse de éste tipo de acciones con el fin de ser felices alimentados por la dulzura del amor.