La Administración es un proceso que implica actividades de planeación, organización, ejecución y control para lograr objetivos con la utilización de recursos humanos y otros recursos. En este proceso, se destacan seis elementos u recursos básicos que están sujetos a las funciones fundamentales de la Administración: Planeación, Organización, Ejecución y Control.
La Administración es una actividad que convierte los recursos humanos y físicos desorganizados en recursos útiles y efectivos. Es considerada como una actividad retadora, amplia, exigente, crucial y sutil entre todas las actividades humanas.
Los objetivos administrativos son metas específicas que guían las actividades de planeación de un gerente. Estos objetivos deben tener un ámbito definido, un carácter definitivo, una dirección clara y representar una meta concreta. Los objetivos deben ser identificados en términos claros y precisos, evitando la vaguedad y la ambigüedad. Los objetivos proporcionan la dirección que se debe seguir y sirven como base para la formulación de planes estratégicos para alcanzarlos.