En ocasiones es difícil traducir el amor en palabras, pero siempre se me viene a la mente que este sentimiento está relacionado con la fe en Jesucristo, el acompañamiento de nuestra buena madre María y el legado innegable que nuestro patrono San Felipe Neri nos dejó; por ello quiero presentarles a ustedes, la familia del grado 6-3, quien está conformado por 32 estudiantes de los cuales hay 10 hermosas señoritas y 22 caballeros, ellos son seres maravillosos que día a día se proponen mejorar, con esfuerzo, dedicación, responsabilidad y entusiasmo en cada paso dan; son estudiantes un poco extrovertidos, muy cariñosos con sus maestros, pero ante todo muy agradecidos, por todas sus enseñanzas, por tratar de crear ambientes de aprendizaje en los cuales encuentra un espacio para su crecimiento y desarrollo como estudiante filipense.
El encuentro con Cristo busca en el joven filipense una actitud de persona libre, creativa, autónoma; que se forme en la mirada contemplativa; con una espiritualidad alegre que favorezca la autorrealización y, al mismo tiempo, oriente al compromiso de cambio en las aulas de clase, con sus compañeros, con su familia y sobre todo consigo mismo; una espiritualidad que recupere la centralidad de Cristo como experiencia de liberación y de relacionalidad consigo mismo y con su prójimo.