Con la bendición de Dios iniciamos nuestras labores académicas. En sus manos depositamos este año escolar confiados que con su protección todo saldrá muy bien.
Bienvenidos, nuestros queridos estudiantes, abrimos nuestros brazos para acogerlos con todo el amor y respeto que ustedes se merecen. Esta es su casa, disfrútenla aprendiendo y compartiendo la alegría de vivir.